Como parte del conjunto de Ayudas a la Navegación Marítima de la Eurovía E.60.02 Guadalquivir que gestiona la Autoridad Portuaria de Sevilla, el Faro de Bonanza -ubicado en el municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda- guía con seguridad al navegante hasta el Puerto de Sevilla. Los orígenes del Faro de Bonanza se remontan a 1854, cuando se inauguró un faro en la zona compuesta por un fanal situado en uno de los edificios del puerto de Bonanza. Posteriormente, en 1864, el ingeniero Jaime Font -que también proyectó el Faro de Chipiona- diseñó la actual torre de base octogonal. El Faro de Bonanza alcanza los 19 metros de altura y se sitúa sobre la estructura de una vivienda.
La función original del Faro de Bonanza fue la de marcar una enfilación con el Faro de San Jerónimo, actualmente este último en desuso. Antes, los buques procedentes del océano Atlántico que querían acceder al Puerto de Sevilla se aproximaban por la desembocadura de la ría del Guadalquivir, por el canal de los ingleses, que estaba marcada por otra enfilación situada en el Coto de Doñana. Ahora, el Faro de Bonanza es utilizado como una baliza direccional que marca el tramo de navegación comprendido desde Faginado, en el Coto de Doñana, y el puerto pesquero de Bonanza.
En sus inicios, el Faro de Bonanza trabajaba con gas acetileno y no es hasta 1952, cuando la linterna se electrificó aumentando de esta forma su alcance a 14 millas de distancia. En 1982 empieza a prestar servicio como baliza y ve reducido su alcance de visibilidad hasta las 5 millas y su orientación hacia Doñana. La última actualización del Faro de Bonanza data del año 2000, cuando esta infraestructura incorpora un proyector de tecnología LED.
En total, el Sistema de Ayudas a la Navegación Marítima propiedad de la Autoridad Portuaria de Sevilla se compone de más de 150 señales, de las que forman parte tanto el Faro de Bonanza, como el de Chipiona. Todas estas señalas marítimas están operativas las 24 horas todos los días del año. Existen distintos tipos de señales: boyas, balizas y enfilaciones, que han sido desde un principio una pieza fundamental en la historia de la navegación por el río Guadalquivir. Su ayuda a la hora de enfilar los barcos las hace imprescindibles para alcanzar los muelles del Puerto de Sevilla.
Patrimonio Portuario
Además, desde hace cerca de 20 años la Autoridad Portuaria de Sevilla promueve el uso de las dependencias del faro por parte de la Asociación de Mujeres Ager – Veneriensis. Se trata de una actuación integrada dentro de la estrategia de Responsabilidad Social de la Institución portuaria para poner en valor el patrimonio portuario, favorecer la interacción con el territorio y contribuir a mejorar la calidad de vida de las localidades próximas.
El Faro de Bonanza desde sus inicios ha estado gestionado por el Puerto de Sevilla, bien en su denominación antigua de Junta de Obras del Puerto, como en la denominación actual de Autoridad Portuaria de Sevilla desde el 1 de enero de 1993, fecha de inicio de la nueva Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
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